De una colección particular, nos llega el encargo de restaurar un mosquero de cerdas, para intentar devolver a la vida esta obra, mostrándose tal y como era en el momento de su creación y dotándole de total funcionalidad.
El mosquero original llega al taller con una "patita" de borlas menos (de cinco paso a cuatro), con el consiguiente desequilibrio en el peso y el descompasado en los movimientos pendulares. Además, las cerdas de las flores del penacho se caen nada más tocarlas. El resto, aparentemente, se encuentra en buen estado.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPz7rixEwYemQsmiEOpDXdkqGhXZzxq2y4TFm4p0Tgxz2MwNRX-EN4YH6DwWJghb-MA5SO-aXwMMj7HfFc6rpRE-c6txn58TCzBFfkqXTvXaby4QQjSU_RTpGJRmp8rDK3MBTOpFiQWMd7/s400-rw/Restauracion+mosquero+de+cerdas.jpg)
Las actuaciones llevadas a cabo han sido:
- LIMPIEZA integral del objeto, eliminando tanto el polvo y la suciedad superficial como la incrustada, de las cerdas que conforman las borlas y de la envejecida piel que queda como base del penacho.
- CONSERVACIÓN de casi todos los materiales que conforman el mosquero, realizando actuaciones de prevención y salvaguardia
encaminadas a asegurarle una duración, que pretende ser ilimitada.
- RESTAURACIÓN: Se ha procedido a la elaboración de una "pata" de borlas a imagen y semejanza de las actuales, con el fin de dotar al mosquero de equilibrio para poder adquirir su funcionalidad primitiva;
además, al abrir el penacho se detecta que el anterior cosido para el montaje era deficiente, siempre según nuestro criterio, ya que es capaz de cortar la trenza de cerdas (como ha sucedido finalmente), con lo que se procede a la sustitución del sistema interior de enganche de las "patas" de borlas para dotar al mosquero de mayor firmeza y seguridad;
se elaboran unas nuevas flores de cerdas a imagen y semejanza de las originales, ya que éstas se encuentra en un estado lamentable de conservación, con lo que hemos procedido a su sustitución. Las nuevas flores van cosidas a una nueva funda exterior del penacho, que le ofrece protección y refuerzo al penduleo del mosquero.
Con todo ello hemos conseguido, respetando los principios de la conservación y sobre la base de todo tipo de indagaciones cognoscitivas previas, RESTITUIR al objeto, en los límites de lo posible, una relativa legibilidad y su uso funcional.
Todas las piezas originales defectuosas se le entregan al cliente para que pueda verificar su estado.
www.mosqueros.blogspot.com
El mosquero original llega al taller con una "patita" de borlas menos (de cinco paso a cuatro), con el consiguiente desequilibrio en el peso y el descompasado en los movimientos pendulares. Además, las cerdas de las flores del penacho se caen nada más tocarlas. El resto, aparentemente, se encuentra en buen estado.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPz7rixEwYemQsmiEOpDXdkqGhXZzxq2y4TFm4p0Tgxz2MwNRX-EN4YH6DwWJghb-MA5SO-aXwMMj7HfFc6rpRE-c6txn58TCzBFfkqXTvXaby4QQjSU_RTpGJRmp8rDK3MBTOpFiQWMd7/s400-rw/Restauracion+mosquero+de+cerdas.jpg)
Las actuaciones llevadas a cabo han sido:
- LIMPIEZA integral del objeto, eliminando tanto el polvo y la suciedad superficial como la incrustada, de las cerdas que conforman las borlas y de la envejecida piel que queda como base del penacho.
- CONSERVACIÓN de casi todos los materiales que conforman el mosquero, realizando actuaciones de prevención y salvaguardia
encaminadas a asegurarle una duración, que pretende ser ilimitada.
- RESTAURACIÓN: Se ha procedido a la elaboración de una "pata" de borlas a imagen y semejanza de las actuales, con el fin de dotar al mosquero de equilibrio para poder adquirir su funcionalidad primitiva;
además, al abrir el penacho se detecta que el anterior cosido para el montaje era deficiente, siempre según nuestro criterio, ya que es capaz de cortar la trenza de cerdas (como ha sucedido finalmente), con lo que se procede a la sustitución del sistema interior de enganche de las "patas" de borlas para dotar al mosquero de mayor firmeza y seguridad;
se elaboran unas nuevas flores de cerdas a imagen y semejanza de las originales, ya que éstas se encuentra en un estado lamentable de conservación, con lo que hemos procedido a su sustitución. Las nuevas flores van cosidas a una nueva funda exterior del penacho, que le ofrece protección y refuerzo al penduleo del mosquero.
Con todo ello hemos conseguido, respetando los principios de la conservación y sobre la base de todo tipo de indagaciones cognoscitivas previas, RESTITUIR al objeto, en los límites de lo posible, una relativa legibilidad y su uso funcional.
Todas las piezas originales defectuosas se le entregan al cliente para que pueda verificar su estado.
www.mosqueros.blogspot.com