Os traemos unos mosqueros artesanos de seda liados con el mismo hilo de seda lo que le confiere una característica de homogeneidad que tanto el jinete, como el caballo, como el propio mosquero terminado agradecen sobremanera.
El primero de ellos es de color blanco, pura sobriedad. El segundo es un atrevimiento de un tono coral, tal vez salmón, contrastando con el blanco y que podríamos denominar como osada elegancia.
De todas formas, ambos son mosqueros de seda y piel, manufacturados con mucho cariño, que se llevan un pedacito de nuestra alma artesana para que puedan mostrarse al mundo y disfrutarlos como se merece.