Os traemos una instantánea de la colocación de un mosquero de seda en la frontalera mediante el paso de las agujetas por los ojales abiertos para la ocasión.
Muy importante para el correcto funcionamiento es no colocar el penacho completamente pegado al frontal, debemos dejarle una separación como mínimo de medio centímetro (como se aprecia en la imagen), para que el mosquero se mueva alegremente de un lado al otro.
Colocación:
En la cara delantera del frontal solo realizamos dos agujeros, que lo traspasan completamente, por los cuales introducimos las agujetas del mosquero; una vez pasadas las agujetas, por la cara oculta del frontal realizamos dos orificios a cada lado (por delante no se ven), por los que introduciremos de nuevo las agujetas como se aprecia en la imagen (engarzándose como los cordones de los zapatos), quedando así perfectamente sujetas las tirillas de cuero entre las dos caras de la frontaleras.
No hace falta ningún sistema más de anclaje, ya que de esta forma se queda bien sujeto. Algunos le dan un par de puntadas a esas tirillas por la parte posterior para quedarse más tranquilos.
Una vez colocado el mosquero, si las agujetas resultasen excesivamente largas, se pueden cortar (ver imagen) para que no se vean por detrás de la cabezada, que resulta algo desmañado.
Siempre hemos defendido las agujetas como sistema de sujeción frente a otros porque dan un movimiento del mosquero REAL acompasado al movimiento del caballo, quedando el penacho más firme en la frontalera, frente al "exagerado" penduleo de otros sistemas.
Nuestro amigo Álvaro, de Sevilla, nos manda esta foto desde el Real vestido como requiere la ocasión, con uno de nuestros mosqueros de seda, combinando el beige con un verde esmeralda, un color muy luminoso y bello, uno de nuestros favoritos.
Veintiún centímetros de divina proporción, a semejanza de los mosqueros de antaño, realizado completamente en seda.
Dos mosqueros listos para pasearse por el Real de la Feria de Sevilla.
Para elaborarlos, usamos dos tonos de beige: en el primer mosquero mezclamos un beige de tonalidad amarillenta para combinar con el azul añil; para el otro mosquero, utilizamos un beige más cálido, fundiéndose así con el marrón avellana.
Mosquero de seda²: borlas de seda beige liadas con hilo de seda, en un tono azul añil, añadiéndole a la sobriedad y elegancia un toque de distinción añil.
El pasado 23 de Marzo de 2014 estuvimos presente, de alguna forma, en el acto oficial de presentación de la Asociación Andaluza de Monta a la Amazona (AAMA), celebrado en Jerez.
Gracias a nuestra amiga Estefania, que iba guapísima, por lucir uno de nuestros mosqueros de seda en tal acto.
Sobrio y elegante, realizado totalmente en cerda de colores tordo y blanco, confeccionado con 42 borlas en total, repartidas en 6 tiras dobles, con brochas más pequeñas de lo que solemos usar nosotros y rematado con seis flores en el penacho; y de proporciones áureas, tanto en el tamaño total como el de cada una de sus borlas como no podía ser de otra forma.
Con su tamaño, nos hace volver a los mosqueros de principios de siglo XX, haciendo las delicias de los amantes del buen gusto.
Mosqueros de seda, liados con hilo de seda, de un solo color, en dos tonos muy demandados, beige y blanco.
Les hemos querido retratar juntos, con las agujetitas al hombro, para que veáis la diferencia de tonalidad existente entre ambos, y os ayude así a elegir el vuestro.
¿Quieres marcar la diferencia? Házte con un manojo de pequeños detalles. Hazte con un Mosqueros Martín.
Los detalles como el color en las espirales de las flores del penacho hacen que esta pareja de mosqueros de 240 borlas, de bellas proporciones aureas, completamente en seda color beige y liados con el mismo hilo de seda, sean únicos.