192 borlitas en seda beige e hilo rojo conforman este mosquero, de los cortitos.
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El peso es característica fundamental para que un mosquero pendulee de forma correcta de un lado para otro con armonía y rapidez al caminar el caballo, y vuelva rápidamente a su posición de origen en las paradas.
Para dotar a nuestros mosqueros de seda de más peso, las 6 patas que cuelgan del penacho se confeccionan siempre con 4 tiras de borlas, que se compondrán a su vez de 8, 9 o 10 borlitas dependiendo del tamaño del mosquero.
Así conseguimos, por un lado un volumen suficiente para la función principal del mosquero que no es otra que la de espantar las moscas, y por otro un incremento de peso que le permite balancearse de manera precisa.
En este caso en concreto, al tratarse de uno de los cortitos, cada tira posee 8 borlitas de seda. Cada pata está conformada por 4 tiras, o lo que es lo mismo, 32 borlitas. Y del penacho cuelgan 6 patas, o lo que es lo mismo, 192 borlitas.