Mosquero de cerdas de 42 borlas elaborado con cola de caballo, proporcionada por el propio cliente.
Kalifa era un caballo bello y temperamental que, por desgracia, ya no se encuentra entre nosotros.
Kalifa era un caballo bello y temperamental que, por desgracia, ya no se encuentra entre nosotros.
Sus dueños y amigos conservaron su larga cola negra, suave y de intenso brillo, y poder rendirle así un pequeño homenaje para el recuerdo en forma de mosquero.
Cuarenta y dos borlitas del color de la crin liadas con seda de color roja, rematadas con 6 flores en el penacho, como letras tiene KALIFA conforman este mosquero.
Kalifa puso su cola, Mario y Erika pusieron su corazón, y nosotros sólo las manos.